Energía limpia al alcance de todos
Actualmente, en nuestro país menos del 20% de inmuebles son viviendas unifamiliares con tejado propio aptas para una instalación fotovoltaica de autoconsumo.
La otra cara de la moneda es que más del 80% de la población vive en altura, quiere decir, en un bloque de viviendas, de manera que un vecino de un bloque de viviendas no puede realizar una instalación fotovoltaica ya que no posee un tejado propio y, aunque fuese mancomunado, en la gran mayoría de casos sería insuficiente para cubrir todas las unidades mobiliarias de la finca.
Ante tal coyuntura, nace el concepto de las comunidades solares, pero empecemos por el principio: ¿qué son las comunidades solares?
Las comunidades solares son instalaciones fotovoltaicas que producen energía solar gracias a la colocación de paneles solares en las cubiertas de los edificios. La energía generada se reparte entre distintos participantes que se encuentren a un radio de distancia menor a 2 km. De esta forma, los usuarios pueden disfrutar de las múltiples ventajas de una fuente de energía limpia y sostenible sin necesidad de instalar paneles solares en sus viviendas.
Las comunidades solares permiten a las personas disfrutar de todos los beneficios de la energía solar, sin la necesidad de disponer de paneles fotovoltaicos en sus propias cubiertas o tejados. Se trata de un nuevo modelo de negocio en auge que no solo ayuda a ahorrar en la factura, sino que también contribuye a la descarbonización del planeta.
Comunidad solar inversión Iberdrola
Iberdrola ha sido pionera en este campo, realizando desde hace años decenas de comunidades solares en todo el territorio nacional.
Como hemos indicado anteriormente, es casi imposible instalar grandes plantas fotovoltaicas en edificios residenciales por su naturaleza, sin entrar a valorar edificios colindantes que generen sombras, elementos comunes en las azoteas… pero en nuestra sociedad existen miles de tejados óptimos, con muchos metros cuadrados, con buena ubicación y actualmente sin ningún uso en la mayoría de los casos. Estas cubiertas son de las naves industriales que hay la mayoría de polígonos industriales alrededor de nuestras ciudades.
A esta cubierta de la nave industrial de aquí en adelante la llamaremos anfitrión solar.
Las comunidades solares inversión Iberdrola son aquellas en las que Iberdrola realiza la inversión para su instalación en la cubierta del anfitrión solar. De esta forma, Iberdrola es la propietaria de la planta fotovoltaica y, por consiguiente, se encargará de comercializar la energía solar generada entre otros participantes.
La figura del anfitrión solar es indispensable, ya que el propietario de la nave nos cede su cubierta para instalar una planta fotovoltaica de gran envergadura.
El anfitrión tiene un acceso preferente a esta instalación para reducir su factura energética y además le compensamos con un alquiler anual con una duración inicial de 15 años.
Toda la energía generada restante nos sirve para ofrecer a todas las personas que viven en altura alrededor del anfitrión solar, y es aquí donde aparece el vecino solar.
Todos los que quieran participar en esta comunidad solar se pueden adherir mediante la suscripción al servicio solar de una forma sencilla, sin inversión y sin compromiso. En base a esta cuota de suscripción, el porcentaje de participación en la comunidad solar será mayor o menor. Realizamos un estudio personalizado para asignar la potencia optima a cada vecino solar en base a sus hábitos de consumo. De esta manera, cada miembro obtiene una proporción de la energía limpia generada, lo que supone un ahorro garantizado en su factura eléctrica y contribuye a la descarbonización del planeta.
Las comunidades solares ofrecen diversos beneficios, tanto económicos como ambientales y sociales. En términos económicos, reducen las facturas de electricidad y ofrecen mayor independencia energética. Ambientalmente, contribuyen a la sostenibilidad y la reducción de la huella de carbono, al generar energía limpia y renovable. Socialmente, promueven la colaboración y la conciencia sobre el cuidado del medio ambiente, además de facilitar el acceso a la energía solar para todos, incluso aquellos que no tienen tejado propio.
Beneficios medioambientales
Al apostar por las energías limpias y locales, los participantes contribuyen a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, reduciendo la huella de carbono. La comunidad solar comunitaria fortalece la resiliencia energética al diversificar las fuentes de energía y reducir la dependencia de los combustibles fósiles. Además, promueven una mayor conciencia entre la población sobre la importancia de la sostenibilidad y la adopción de energías renovables.
Beneficios sociales
Otra de las principales ventajas de las comunidades solares es que democratizan el acceso a la energía solar de una manera digital y sencilla. Muchas personas no pueden instalar paneles solares en sus hogares debido a restricciones físicas, económicas por la dificultad de llegar a acuerdos colectivos. Por ello, estas comunidades promueven la equidad energética al proporcionar una opción accesible y asequible para más personas y aportan un sentido de cooperación y sostenibilidad dentro de la comunidad.
En resumen, las comunidades solares son una solución innovadora y accesible para promover el uso de energía renovable. Facilitan el acceso a la energía solar para una amplia gama de personas y organizaciones, reducen los costos energéticos y las emisiones de carbono, y fomentan la cooperación y el desarrollo económico local. A medida que crece la conciencia sobre los beneficios de la energía limpia, las comunidades solares se están convirtiendo en una parte crucial de la transición hacia un futuro más sostenible y equitativo
Cabe reseñar que la energía solar fotovoltaica lleva casi dos décadas siendo la energía de más rápido crecimiento. En esa línea, el informe ‘Renewable Energy Market Update’ realizado por la Agencia Internacional de la Energía (IAE) señala que se espera que este crecimiento siga marcando récords y destaca la importancia del autoconsumo en países como España, Alemania, Países Bajos, Francia, Italia o Suecia, donde se está impulsando un cambio significativo en la adopción de sistemas fotovoltaicos distribuidos.
Por consiguiente, en este contexto cobran gran importancia las comunidades solares -autoconsumos colectivos- que permiten distribuir la energía solar fotovoltaica a un mayor número de personas, permitiéndoles beneficiarse de la energía solar sin necesidad de hacer una inversión ni de disponer de paneles solares en sus cubiertas.
Si dispone de una cubierta y quiere ser anfitrión solar, contáctenos.
Si quiere saber si dispone de una comunidad para adherirse, contáctenos
Jaume D.
Comercial de Ventas, Comunidades Solares